Durante mi aprendizaje como fotógrafo profesional en 2005, surge la idea original de tomar fotografías de alta resolución del iris humano y transformarlas en una obra de arte.

La primera versión del sistema de cámara Iris evoluciona unos años más tarde tras innumerables experimentos con los ojos de amigos y colegas. Poco después, en agosto de 2012, en el "VuuV", un festival de música de Alemania, tiene lugar mi primera exposición de venta al público. Al principio declino la oferta de ayuda de mi novia, porque no creo que haya suficiente trabajo para dos personas. Cómo me equivoco: Después de cuatro días y cuatro noches sin dormir con muchos clientes entusiastas, queda claro: se han sentado las bases de un nuevo modelo de negocio.

Mientras sigo apareciendo en mercados y ferias, mi habitación es víctima de la producción y el embalaje de cuadros. La cama se convierte en mesa de trabajo y pronto casi todas las superficies están cubiertas de papel y cajas de cartón. Este collage de taller de madera, estudio fotográfico, producción de cuadros, oficina y almacén se traslada al primer estudio alquilado en 2013. Por fin un laboratorio para el desarrollo continuo de la cámara.

A partir de 2014, no soy solo yo quien trabaja a tiempo completo en mi proyecto; mi amigo Olivier Colin, también fotógrafo, se une a mí como apoyo. Juntos fundamos la empresa "Kollektiv Lumen GbR" en septiembre de 2015, que sigue existiendo hoy en día. Poco tiempo después contratamos al primer empleado para nuestra producción de imágenes. De esta manera Olivier y yo podemos concentrarnos plenamente en la comercialización de productos y en el desarrollo ulterior de nuestra tecnología y nuestra empresa.

Una importante innovación técnica es el desarrollo de un sofisticado sistema de iluminación y un control de cámara único. Olivier me dijo: "¿Estás loco? Demasiado complicado". Yo, en cambio: "Esto no puede ser demasiado difícil".

En otoño de 2015, nuestro aprendiz nos presenta a Philipp Weiss, un estudiante de ingeniería eléctrica. Juntos pronto nos damos cuenta de que mis ideas para el sistema de iluminación y el control de la cámara son más complicadas y que las exigencias siempre aumentan con las posibilidades. El trabajo a tiempo parcial de Philipp se convierte entonces en un empleo fijo en nuestra empresa y hoy sigue siendo una parte importante del equipo. Ahora el sistema de cámaras está listo para la producción en serie en su versión 3.0. 

Durante numerosos eventos en Hamburgo desarrollamos un entusiasmo por la ciudad y luego pasamos la temporada prenavideña de 2015 con nuestros puestos de IRIS PHOTO.ART en un mercado navideño en Altona y en el Elbe Einkaufszentrum: una extraña alternancia de clima frío con vino caliente y aire de grandes almacenes con nubes de perfume.

Una noche, Olivier me habla de un cliente de Ibiza, que está entusiasmado con nuestras fotos y piensa que una galería en la isla podría tener mucho éxito. Olivier se engancha enseguida. Yo soy bastante crítico al principio.

En marzo de 2016 exploramos la isla de Ibiza. Ahora salta la chispa y yo también empiezo a sentir entusiasmo. Así que planeamos abrir una galería en el plazo de un año.

El verano siguiente Olivier y yo lo pasamos de gira casi sin parar. A menudo en dos mercados al mismo tiempo. Así el negocio crece y se desarrolla "en la carretera", por así decirlo, gracias al portátil y al creciente volumen de datos móviles.

A finales de junio, durante un viaje a Barcelona, Olivier recibe la entusiasta opinión de un galerista sobre la fotografía del iris. Es entonces cuando nace la visión de Olivier: dejar de presentar nuestro trabajo en mercadillos y ferias para operar a través de galerías. De nuevo, al principio me muestro escéptico.

Medio año después, sin embargo, me doy cuenta de que la calidad de nuestro producto simplemente se ha vuelto demasiado buena para los mercadillos en la calle, así que decidimos decir adiós a la bratwurst y la cerámica y centrarnos de lleno en nuestra nueva galería en el casco antiguo de Ibiza.

En marzo de 2017 abre sus puertas la primera galería IRIS PHOTO.ART. Aquí por fin tenemos la oportunidad de reunir las primeras experiencias con el negocio de galerías y franquicias en una ubicación fija. Nuestro concepto de galería se desarrolla de forma constante hasta principios de 2020, con ubicaciones en Barcelona, Niza, Zúrich, Hamburgo y Bruselas. La producción propia de imágenes está creciendo; al final estamos trabajando en un espacio de 220 metros cuadrados con cinco empleados.

Entretanto han aparecido en el mercado varios proveedores con ideas y técnicas sospechosamente similares. Un abogado de patentes nos aconseja que protejamos la tecnología en constante mejora de miradas curiosas, no con patentes caras e ineficaces, sino simplemente cubriendo todo el sistema de la cámara. Así pues, se necesita una cubierta, con el agradable efecto secundario de dar una forma atractiva a la maraña de cables, enchufes, luces y tornillos.

Tras unos cuantos experimentos de modelado básico, es obvio que una tecnología tan nueva no pertenece a una polvorienta caja de madera. La primera impresora 3D llega a nuestra casa, un nuevo reto que a Philipp y a mí nos entusiasma.

En abril de 2017 asistimos a la feria internacional de arte contemporáneo "World Art Dubai". Le siguen muchas otras ferias de arte en Ámsterdam, Zúrich, Londres, Bruselas, Budapest y Estrasburgo.

Desde marzo de 2020, la pandemia de gripe aviar nos ha obligado a replantearnos nuestro modelo de negocio. Abandonamos nuestras sedes en Francia y España y externalizamos nuestra producción de imágenes. Hemos aprovechado el tiempo del cierre para centrarnos en nuestras competencias básicas: la tecnología y los conocimientos para producir fotografías perfectas del iris con una resolución y una calidad lo suficientemente altas como para imprimir formatos de imagen enormes. Y hemos establecido una marca fuerte con un concepto de negocio armonioso, que nos entusiasma compartir con otros socios de franquicia.